lunes, 28 de febrero de 2011

A veces me pregunto...

Me surgen dudas. No son existenciales, ni matemáticas, sino simples dudas que aparecen en distintas ocasiones. A veces surgen porque sí, y otras veces son fruto de una observación continuada de algún suceso concreto.

En este caso me llama muchísimo la atención que todo alimento "normal" tiene su sabor. Es decir, la carne de cerdo sabe a carne de cerdo, la carne de ternera sabe a carne de ternera, la zanahoria sabe a zanahoria, el huevo sabe a huevo, etc.

Hasta ahí todo normal. Pero, ¿qué pasa cuando nos salimos un poco de lo convencional? Muy facil, todo aquel alimento extraño como podría ser... digamos... carne de cocodrilo, ¿a qué sabe? ¡a pollo!

No lo digo yo, lo dicen los demas. Yo soy un simple consumidor de Carrefour, Mercadona y, de forma ocasional de los chinos un domingo que te has quedado sin leche, con lo cual, todo aquel alimento que ingiero tiene su sabor autóctono.

Yo no como serpientes, ni como lagartijas, ni como hormigas, ni ninguna guarrería de ese estilo, pero, en caso de necesidad no me importaría comerlo porque según aquellos quienes lo han probado, sabe a pollo.

Lo que me lleva a pensar que, una de dos, o estos señores tienen un paladar muy limitadito, o el pollo tiene un sabor muy vulgar.

Todo esto, además me lleva a dudar mucho de la procedencia de la carne de algunos establecimientos de comida rápida. No me refiero a las grandes cadenas que, supuestamente tienen sus controles de calidad, sino a los pequeños burgers, o kebabs de barrio que te ofrecen productos en los que la carne de pollo es uno de los ingredientes.

¿Estaremos realmente comiendo carne de pollo? ¿Nos estarán dando gato por pollo? ¿Quién podría notar la diferencia, si la carne de todo animal "exótico" sabe a pollo?

Por si acaso, y por otras muchas más razones, me niego a a consumir ninguno de los productos de estos establecimientos. Ni siquiera de las grandes cadenas.

Y si algún día, alguien me trae un suculento plato de lagartos fritos procedente de su viaje a no se qué país, me negaré a probarlo, porque para pollo prefiero el inflado con clembuterol del Carrefour o del Mercadona.

domingo, 27 de febrero de 2011

Los pastores alemanes no se ríen


Os presento a Celia, la hija menor de mi pareja que, a sus 12 años quiere hacer sus aportaciones a este blog incluyendo algunas de sus absurdas teorías inspiradas en las horas de aburrimiento en clase.

Esta niña que se esconde tras un enorme globo de chicle explotado sobre su cara tiene una gran imaginación y quiere dejar constancia de ella en esta bitácora.

No os sorprendáis por el título de esta sección. Es de su propia creación, no puede ser de otra forma, es fruto de una de sus teorías, puesto que mantiene que los pastores alemanes son una raza demasiado seria para sonreir.

Pensemos, ¿Conocéis algun perro que haya sido policia? Ella si, Rex. Y ¿qué raza era Rex? Obviamente, era un pastor alemán.


¿Véis que se esté riendo? ¡No! Pues ahí está la prueba.

Pensemos... ¿Un dálmata? No, no podría ser, porque, además de tener ya su propia película dedicada a, nada menos que 101 perros de esa especie, Celia mantiene que estos perros son demasiado pijos para ser considerados perros serios y, afirma, además que ellos sí ríen. Eso sí, no se ríen porque sí, sino que se ríen de los demás.

Así que la aceptaré como colaboradora y aceptaré que su sección se llame de esta forma, aunque ni siquiera me planteo preguntarle la base de sus tan absurdas teorías, porque estoy seguro de que me responderá de una forma más absurda aún.

sábado, 26 de febrero de 2011

Cosas veredes...

Os presento otra de las secciones que serán incluídas en este blog. En realidad es una continuacion de mi álbum de fotos del Facebook titulado "El cajón de los desastres", del cual traeré alguna de las fotos que ya he puesto allí.

Para comenzar, esta que he tomado esta misma noche en el Carrefour.
Una curiosa marca de caramelos para la garganta.

viernes, 25 de febrero de 2011

Sonrían, por favor

Es viernes, a las puertas de un magnífico puente en Andalucía. Será maravilloso el próximo domingo por la noche darnos cuenta de que al día siguiente será lunes y no habrá que madrugar. Así que lo quiero celebrar con una dosis de risas.

Berto Romero. Este tipo me parece genial. Creo que es una persona con una gran inteligencia humorística porque consigue lo que pocos consiguen, y es arrancarme la carcajada.

He visto este monólogo varias veces y me parece el monólogo perfecto. Cambios de ritmo, quiebros sorprendentes en los temas y una buena ración de lo absurdo.

Disfrutadlo.

jueves, 24 de febrero de 2011

Comencemos...

Realmente no penséis que tengo pensada una estructura para este blog. Se me ocurren temas que poco a poco irán saliendo y los iré desarrollando, no sé si para plasmar aquí cosas que no podría hacer en otros medios o para alimentar mi ego orgulloso de lo que hago... aunque soy mi mayor crítico, porque no me suele gustar nada de lo que hago.

Quizá esté esperando que la generosidad de vuestros elogios me anime a seguir (espero que los que tengáis la paciencia de leerme seais sinceros).

Hablaré de música (qué original), de aquellas cosas del día a día me llamen la atención, tengo en la recámara tres pequeños relatos, uno propio y dos cuya idea original no me pertenecen pero que me han confiado su desarrollo y, de vez en cuando os martizaré con alguna que otra reflexión (o paja mental) que se me venga a la cabeza.

A cambio prometo no hablar de fútbol (jamás hablo de los árbitros), ni de política, ni de mujeres (mi pareja leerá este blog... es su obligación) y, mucho menos aún de sexo, porque mis padres (Q.E.P. D) siempre me enseñaron que jamás se debe hablar de aquello de lo que no se sepa.

En fin, que queda inaugurado este blog para disfrute de uno (yo) y martirio de, espero, muchos.

Lo dicho, bienvenidos.