lunes, 21 de noviembre de 2011

De concierto

Cuenta saldada.

Hace años que tenía pendiente ver a M Clan en concierto y, muchos años después de proponérmelo, por fin lo conseguí.

Es verdad que no es lo mismo, porque de la formación inicial solo quedan Carlos Tarque a la voz y Ricardo Ruipérez en las guitarras y coros, pero menos es nada.

Atrás quedo esa maravillosa banda formada por éstos dos ya mencionados además del guitarrista Santiago Campillo, el bajista Pascual Saura (D.E.P), el teclista Iñaki Uribe y nuestro ex Black Jack Juan Antonio Otero a la batería.  Ese grupo que en su primer disco 'Un buen momento' se marcharon a Memphis a imbuirse del espíritu de Elvis para hacer un gran trabajo lleno de rock sureño muy cercano a los estadounidenses The Black Crowes.

En mi modesta opinión, M Clan ha llevado una trayectoria que ha ido separándose de su línea original, sobre todo después de su directo acústico 'Sin enchufe' tomando caminos mas pop, más comerciales, quizá, pero que siempre ha dejado un ligero olorcillo a rock, soul y blues. Hasta que en el pasado año el dúo Tarque - Ruipérez editaron su último álbum 'Para no ver el final' grabado en un estudio pero en directo, a la antigua usanza, con un sonido mucho más directo y sobre todo recuperando mucho del blues rock y el soul de antaño.

Pues bien, el concierto se celebró en la sala Paris 15, escenario que yo aún no conocía y del que me llevé una gratísima sorpresa por su buena acústica, y una muy buena organización a la hora de la entrada y salida del evento.

La sala estaba llena en poco más de la mitad, aunque poco a poco, a medida que el concierto se iba desarrollando iba entrando más público hasta llegar a sus tres cuartas partes, lo cual nos vino muy bien a Isa, mi gentil acompañante y a mi que no nos gustan nada las aglomeraciones y disfrutamos como niños (yo más que ella) al fondo de la sala sin apenas molestias.

Hubo algo que me llamó muchísimo la atención, sobre todo porque yo soy un enfermo de la puntualidad, y mucho más cuando voy a algún evento con una hora programada, y es que la gente seguía entrando con el concierto bastante empezado. Porque, vale, puede ser que algunos tengan su salida laboral a una hora que no les permita llegar antes, pero lo que no me explico es cómo, tras más de una hora de concierto e, incluso estando éste en su tramo final, había público que seguía entrando a la sala.


Musicalmente yo disfruté mucho de una banda muy buena sobre el escenario. Tarque es un animal de directo. Se lo trabaja muy bien e, incluso me llegó a recordar en ciertos momentos al mítico Miguel Ríos en muchas de sus poses. Vocalmente tiene una voz privilegiada para el rock, blues y soul que predican, aunque no se mostró muy locuaz.


Ruipérez estuvo en su papel. Correcto en la guitarra y correcto en los coros, aunque mucho menos dinámico que sus compañeros de escenario.

El resto, de músicos, Iván González (bajo) y Coki Giménez (batería), Prisco a la guitarra y el trío de metales 'No Reply', con saxo, trompeta y trombón estuvieron a la altura sonando como los M Clan que yo conocí en los 90, con excepción del bajista que, a mi manera de ver tocaba con estilo más agresivo que el desaparecido Pacual Saura.

En cuanto al repertorio eché de menos más referencias a sus tres primeros discos. Se dedicaron a promocionar más su último trabajo que ya lleva más de un año en el mercado y lo mezclaron con sus éxitos comerciales más sonados. Por supuesto no falto 'Llamando a la Tierra' (no me gusta nada ese tema), 'Carolina', la 'Maggie' de Rod Stewart, 'Roto por dentro', 'Miedo', etc. Es decir, un set list más comercial o, por no decirlo así, de mayor éxito en las radiofórmulas.

Está claro que no llueve a gusto de todos y no puedo pretender que una banda que lleva 9 discos en el mercado dedique sus conciertos a sus tres primeros discos más el último obviando el resto que fueron los que realmente lo lanzaron al gran público.

En cuanto a formación no eran los M Clan que a mi habría gustado ver, ni musicalmente fue el concierto que a mi me hubiese gustado disfrutar, pero con todo y con eso eso salí muy satisfecho de una noche de rock, blues rock y muchos retazos de soul.