lunes, 19 de abril de 2021

FIN DE CICLO

 Hace tanto tiempo que no paso por aquí que no sé cómo empezar esto. Aunque lo que sí sé es que este post será el último que publicaré desde este espacio que tanto supuso para mi años atrás. Espacio que he tratado de revivir en varias ocasiones fracasando en el intento a veces por falta de motivación y otras por ausencia de constancia.


He intentado revivirlo enfocándolo en varios temas diferentes, y en este momento comienzo un nuevo proyecto más serio y con una implicación mayor y más personal aún si cabe. Y he pensado integrar este nuevo proyecto aquí, pero he abandonado esa idea por varios motivos: el primero es porque el tema que voy a tratar tiene el suficiente peso e importancia como para ser tratado de forma independiente. En segundo lugar, le quiero dar un lugar merecido, con más presencia gráfica y su propio dominio. Y, por último, este era ya un lugar con demasiados temas muy diferentes mezclados y no me apetecía aportarle un tema más que se perdiera entre los que ya existen.


Estaréis pensando en qué narices se habrá metido el tío este ahora. Yo lo pensaría. Pues no os lo voy a decir porque, como en las buenas campañas de marketing, solo hay que enseñar la puntita para generar el interés. Así que solamente os diré que recientemente ha ocurrido algo en mi vida que la ha puesto patas arriba. Un acontecimiento que le ha dado a mi vida una vuelta como si de un calcetín se tratara (o un calzoncillo con más de tres días de uso).


Y quiero documentar ese proceso en el que he entrado, pero con un aspecto más formal aunque sin abandonar la esencia de lo que escribo, es decir, lleno de ironía y sarcasmo y, como os he comentado antes, dándole un espacio exclusivo, porque así lo merece.


Así que toca despedirse... Millones de gracias a todos los que me jaleabais cada vez que publicaba algo nuevo. Siempre, a pesar de los constantes abandonos me habéis apoyado y en más de una ocasión me hicisteis sentir muy bien con vuestros piropos en cada una de mis entradas.


Hubo todo tipo de momentos en este lugar que comenzó en 2011 , desde historias absurdas y sin sentido, hasta mis desvaríos con mis inicios en la fotografía pasando por comentarios sobre música. Aunque la etapa más intensa y a la que más cariño le tengo fue en 2013-2014, momento en el que, debido a una situación personal especial este sitio me sirvió como terapia.


El blog no desaparecerá. Si a alguien la apetece pasarse por aquí, seguirá existiendo como recuerdo de unos años vividos y será para mi un lugar en el que recordar qué pasó y cómo me sentía en cada momento. Pero sí dejaré de actualizarlo (tampoco lo hacía antes, así que no cambia mucho). 


En este punto, lo único que me queda es despedirme, agradeciéndoos de nuevo a todos los que me leísteis el hacer caso a un tarado que un día imaginó que sus defecaciones mentales (mierdas, por si no lo pilláis) interesarían a alguien.

Ha sido un placer.