viernes, 11 de marzo de 2011

Recuerdos

No tenía pensado escribir nada hoy, pero me he decidido a hacerlo a raiz de un post de mi amiga Francisca en Facebook sobre la percepción de olores de forma repentina.

"A veces me llegan olores de perfumes que no están, por ejemplo a sándalo. ¿os ha pasado alguna vez?"

Le he contestado que a mi, a veces se me vienen olores, golpes de viento que de repente me transportan a tiempos pasados, sobre todo de la niñez. Pero son instantes cortos, de apenas medio segundo. Son percepciones agradables que, a veces me hacen dudar de si el pasado fue mejor.

Trato de ser positivo y pensar que no, que lo mejor está por venir, porque la experiencia de momentos vividos quizá puedan hacerme saborear los momentos futuros de una forma más intensa.

Sin embargo, a veces me gusta calmar la prisa de mi vida, de la vida de cualquiera de nosotros en la que no tenemos tiempo para uno mismo y me gusta ponerme música de las que hace años que no escucho buscando esos olores, esos golpes de viento que me hagan disfrutar de nuevo de esas sensaciones que me hicieron feliz en otros momentos.

Hace unas semanas, de nuevo escuchando la radio citaron una frase que me pareció muy buena y, de hecho se la envie por sms a mi pareja inmediatamente después de escucharla. La frase decía: "Tanto tiempo le di al tiempo que, con la espera del tiempo no tuve tiempo para mi".

La verdad es que no tengo ni idea de quién es el autor/a de la cita, pero me encantó y, al tiempo me dió rabia pensar ¿por qué no se me ocurren a mi esas frases?

Pero es cierto, no tenemos tiempo para nosotros. Un momento al día que debería ser obligatorio por ley en el que podamos tomar aire y esbozar en la cara una sonrisa de gilipollas rememorando tiempos pasados, músicas pasadas, sensaciones pasadas y olores concretos asociados a momentos especiales.

Porque, por muy dura que haya sido la vida de cualquiera de nosotros, en algún momento hemos sido felices. Pequeños instantes en los que una ocurrencia de alguien, una buena película, una gran canción o cualquier otra cosa haya provocado en nosotros un sentimiento especial que perdura en el tiempo.

Soy nostálgico por naturaleza, me viene de familia y, muchas veces me planteo si eso es bueno o no, por lo mismo que he dicho antes: porque el pasado, pasado está y siempre hay que pensar que quedan muchos momentos felices por venir. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que la nostalgia no es mala. No es malo mirar atrás y volver a sentir esos pequeños momentos de felicidad porque de esa forma volvemos a ser felices.

Así que seguiré escuchando mi vieja música cada vez que me apetezca rememorar situaciones pasadas, y seguiré viendo esas fotos que he visto cientos de veces con la esperanza de sentirme por un instante de nuevo en ese lugar y en ese momento para seguir recibiendo esos olores de los que hablaba mi amiga Francisca, esos golpes de viento que me lleven a momentos de ayer.

2 comentarios:

  1. Te leo y te releo..me gusta especialmente esta entrada,porque como bien sabes tambien soy muy nostalgica.Como bien dice por unos instante es vivir ese momento...pero eso si con los pies en el presente :)

    Te quiero...la chica de la manta.

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  2. La verdad es que si, que hay olores que te transportan a otra época y quizás a momentos mas felices y hacen que se te escape esa sonrisa de atontado/a. Lo mejor es que esos "olores" hacen que por un momento vuelvas a ser feliz.

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